Las enfermedades de las encías afectan a cerca de un 90% de los adultos en España. La periodontitis o piorrea, es una enfermedad irreversible en la que se destruyen los tejidos que soportan los dientes haciendo que estos se pierdan cuando ya está muy avanzada y es por ello que en ocasiones debemos realizar algun tipo de cirugía periodontal.
En función de la gravedad de la enfermedad, las secuelas que aparecen después del tratamiento son mas o menos incómodas para el paciente por lo que el tratamiento en fases tempranas limita su aparición. La hipersensibilidad dental, movilidad o la presencia de espacios entre los dientes son algunas de las más frecuentes.
Para un correcta planificación del tratamiento siempre debemos empezar por la fase de diagnóstico en la que evaluamos el estado de la enfermedad, planificamos el tratamiento más adecuado y valoramos el pronóstico individual de cada diente y las posibilidades de poder mantenerlo en su posición a largo plazo.
¿En que casos es necesaria?
No en todos los casos es necesario hacer cirugía para detener el avance de la enfermedad. Siempre se debe realizar previamente una fase de tratamiento no quirúrgico que en la mayor parte de los casos es suficiente. En casos muy avanzados, después de re-evaluar el caso unos meses después de este tratamiento, decidiremos si es necesario hacer algún tipo de cirugía.
La presencia de espacios profundos entre el diente y la encía (bolsas periodontales) después del tratamiento, aumenta las probabilidades de que en esa zona continue la pérdida de hueso por lo que es necesario que en estos dientes hagamos un tratamiento avanzado que detenga por completo la progresión de la enfermedad.
¿Que tipos de cirugía hay?
Dependiendo del tipo de lesiones que haya producido la enfermedad, podremos realizar cirugías destinadas a recuperar los tejidos perdidos mediante la aplicación de productos regenerativos (cirugías regenerativas) o cirugías que nos permitirán tratar únicamente la infección (cirugías de acceso). La selección del tipo de cirugías debe realizarla el periodoncista (especialista en encías) mediante un correcto diagnóstico clínico y radiológico.
¿Son dolorosas?
Este tipo de cirugías se realizan con anestesia local por lo que la intervención no es molesta. Una vez finalizada, es necesario tomar medicación (ibuprofeno o paracetamol) durante unos días para evitar las molestias que pueda generar pero en todo caso, serán llevaderas con la medicación. El riesgo de sangrado o de inflamación es reducido ya que la herida queda completamente cerrada hasta que, 7 días después, se lleve a cabo la retirada de los puntos.
La cirugía periodontal nos permite recuperar los tejidos que hemos perdido por el avance de la enfermedad de las encías (piorrea o periodontitis) pero siempre debe ser realizada por un Periodoncista que haya hecho un diagnóstico de la enfermedad y realizado un tratamiento periodontal no quirúrgico previo.