Hoy vamos a tratar los riesgos de los bisfosfonatos para el tratamiento dental. Son los principales fármacos que se utilizan tanto para prevenir como para tratar la pérdida ósea, y aunque con más frecuencia se toman por vía oral, también se administran por via intravenosa. Tanto los dentistas como los diferentes especialistas médicos deben informar a los pacientes sobre las complicaciones que pueden surgir si se necesitan realizar determinados tratamientos dentales en pacientes que estén a tratamiento con estos medicamentos. Si vas a empezar a utilizarlos, ya los utilizas o conoces a alguien que los esté tomando, lee este artículo y consulta a tu dentista. Como siempre, la clave es la prevención.
A finales del año 2003 se recogieron en la literatura científica los primeros casos que evidenciaban una asociación entre la administración de bisfosfonatos intravenosos y la aparición de exposiciones óseas de mala evolución en los huesos de la boca, con más frecuencia, después de una extracción dental. Todavía en la actualidad, hay pacientes que desconocen estas patologías de dificil tratamiento y como prevenirlas.
Los principales factores de riesgo de aparición de osteonecrosis son:
- Empleo de bisfosfonatos intravenosos de mayor potencia y durante más tiempo
- Tratamiento junto con corticoesteroides
- Suelen presentarse en pacientes que han tomado bisfosfonatos orales durante más de 3 años. Mientras que en relación a los intravenosos puede ser inferior a 1 año.
- Combinación de bisfosfonatos intraenosos y antecedentes de cirugía o extracción dental
- Cuando los bisfosfonatos son orales, estas complicaciones son menos frecuentes y en un 50% de los casos son de aparición espontánea (sin antecedentes de cirugía dental).
- Los efectos de los bisfosfonatos intravenosos sobre el hueso pueden persistir incluso 10 años después de haber suspendido el tratamiento.
Para prevenir la aparación de estas patologías se han dado las siguientes recomendaciones:
Antes y durante los tres primeros meses de la administración del tratamiento intravenoso (AAOMS, 2007)
- Los diferentes especialistas deberían informar al paciente y su entorno sobre la importancia del mantenimiento de la salud bucal con relación al tratamiento y solicitar una valoración del paciente por parte del odontólogo , antes del inicio del tratamiento.
- El especialista en salud oral deberá diagnosticar la existencia de focos infecciosos, presentes o futuros y recomendar y proceder a su inmediato tratamiento.
- El odontólogo/ estomatólogo deberá realizar todos los tratamientos no invasivos apropiados para alcanzar un buen nivel de salud oral. Estos tratamientos conservadores pueden realizarse durante la administración del bisfosfonato.
- El dentista deberá evaluar y corregir la posible existencia de traumatismos protéticos, especialmente sobre las superficies linguales de la mandíbula.
Durante la administración del tratamiento intravenoso (después de los primeros 3 meses de tratamiento)
- Deberá evitarse la realización de cualquier tipo de cirugía oral e implantológica.
- Ante la presencia de un foco infeccioso el tratamiento de los conductos debe ser la primera indicación, procurando un mínimo trauma periapical y periodontal. Valorar cobertura antibiótica.
- El dentista deberá controlar periódicamente el estado de salud oral del paciente, manteniendo sus condiciones óptimas. Se recomiendan controles al menos cada seis meses.
Después del tratamiento intravenoso
- Deberá evitarse la realización de cualquier tipo de cirugía oral al menos durante un periodo no inferior a los 10 años de la última administración del bisfosfonato.
- El dentista deberá motivar y mantener un riguroso control de la salud oral del paciente, durante largo tiempo.
Bisfosfonatos orales o bisfosfonatos intravenosos (Zometa) a una dosis anual durante tres años
Antes de la administración del tratamiento oral
- Los diferentes especialistas que prescriben el tratamiento deben informar y recomendar a sus pacientes la evaluación de su salud oral antes del inicio del tratamiento.
- Los especialistas en salud oral tienen un plazo de 3 años para alcanzar un óptimo estado de salud oral. Durante este periodo se podrá realizar todo tipo de tratamiento quirúrgico y rehabilitador, comenzando por los que requieran un mayor compromiso en el remodelado óseo.
Durante la administración del tratamiento oral
(Debido al escaso nivel de evidencia disponible, las recomendaciones referentes a este tipo de administración oral deberán ser actualizadas constantemente).
Pacientes con menos de tres años de tratamiento y sin factores de riesgo:
- Los especialistas de la salud oral podrán realizar cualquier tipo de tratamiento quirúrgico y rehabilitador (implantología) que requiera el buen cuidado de su paciente.
- Se deberá obtener un consentimiento informado que añada a los riesgos propios de cada cirugía, la osteonecrosis en relación con la ingesta del bisfosfonato oral.
- Se deberá controlar periódicamente (al menos anualmente) el estado de salud oral.
Pacientes con menos de tres años de tratamiento, con factores de riesgo: administración concomitante de corticoides, edad por encima de los 70 años.
- Sería recomendable, si las condiciones clínicas lo permiten, la suspensión del medicamento durante un periodo de tres meses antes de la realización de cualquier tipo de cirugía oral.
- La reincorporación del tratamiento se realizará cuando la cicatrización de la cirugía efectuada haya concluido. En el caso de la cirugía implantológica se recomienda un plazo mínimo de tres meses.
- La determinación sanguínea en ayunas del telopéptido C-terminal del colágeno tipo I (b-CTx) que rinda valores superiores a 150 pg/mL permitiría realizar cualquier tipo de cirugía con mínimo riesgo y sin la necesidad de suspender el aminobisfosfonato. Sin embargo, este parámetro precisa de mayor evidencia científica para confirmar su validez.
- Aunque es posible que la cirugía en el maxilar superior tenga una significativa menor incidencia de osteonecrosis, esto se encuentra pendiente de una mayor evidencia científica, por lo que no podemos afirmar que las actuaciones agresivas sobre el maxilar no incrementen el riesgo de OMRB en esa localización.
- Se debe obtener un consentimiento informado que añada a los riesgos propios de cada cirugía, la osteonecrosis en relación con la ingesta del bisfosfonato oral.
- Controlar periódicamente (al menos anualmente) el estado de salud oral.
Pacientes con más de tres años de tratamiento, con o sin factores de riesgo.
- Las mismas recomendaciones que en el grupo precedente.