Los implantes dentales han cambiado radicalmente las opciones de tratamiento para reponer los dientes ausentes. La supervivencia de los implantes a 10 años es superior a un 90% aunque puede haber complicaciones post-operatorias tanto tempranas como tardías que pueden provocar una pérdida de hueso que rodea al implante.
Las principales complicaciones una vez que el implante se ha unido al hueso son las de origen biológico, pudiendo afectar a un 63% de los sujetos y a un 30.7% de los implantes en el caso de la mucositis y a un 18.8% de los sujetos y al 9.6% de los implantes en la periimplantitis. Ambas son enfermedades infecciosas que se manifiestan con inflamación y sangrado. La diferencia entre estas dos enfermedades es la destrucción del hueso que soporta el implante en el caso de la periimplantitis y que no ocurre en las mucositis.
La presencia de los factores de riesgo afecta a la probabilidad de desarrollar problemas peri-implantarios. Por ello es importante definirlos para poder monitorizarlos, controlarlos y reducir de esta manera el riesgo del desarrollo de enfermedades peri-implantarias. Siendo los más importantes, la higiene oral, la presencia de enfermedades en las encías, el tabaco o determinadas enfermedades sistémicas.
Higiene oral: La acumulación de placa va a provocar una respuesta inflamatoria de los tejidos que rodean al implante similar a la que se produce en la encía. Por ello, la supervivencia de los implantes depende de una correcta evaluación de la capacidad del paciente para mantener una buena higiene oral. La prevalencia de estas enfermedades se asocia con una mala higiene oral (14 veces más riesgo).
Enfermedades en las encías (periodontitis): Hay evidencia científica que relaciona el riesgo de peri-implantitis con periodontitis no tratada. Las bacterias existentes en la boca tienen la capacidad de colonizar la superficie de los implantes. Es importante que las enfermedades en las encías estén tratadas y controladas antes de someterse a un tratamiento con implantes dentales, son un factor de riesgo y no una contraindicación.
Tabaco: Según los estudios de supervivencia de implantes, el tabaquismo se identifica como un indicador de riesgo en el fracaso de implantes. Los fumadores son más susceptibles a la periodontitis y a la peri-implantitis, influyendo también en la capacidad de cicatrización del paciente. Estudios recientes encontraron que el tabaco tiene una relación con la peri-implantitis con un riesgo superior a 4.6 veces frente a no fumadores.
Diabetes Mellitus: Los pacientes diabéticos con un mal control metabólico normalmente tienen comprometida su capacidad de cicatrización y presentan un mayor riesgo de desarrollo de infecciones debido a varios problemas asociados con su sistema inmunitario. En términos generales el éxito de los implantes dentales en la población a 5 años se estima en un 95%, mientras que el ratio en la población diabética es del 86%.
Osteoporosis: Los pacientes con osteoporosis presentan una alteración ósea en cuanto a cantidad y calidad. Sin embargo, no hay evidencia suficiente para concluir que la osteoporosis per se es un factor de riesgo para el fracaso de los implantes. Los implantes colocados en pacientes con osteoporosis se osteointegran satisfactoriamente y tienen buen pronóstico a largo plazo.
Lo más importante es hacer un correcto diagnóstico previo así como un seguimiento posterior a la colocación del implante que permita identificar, de manera temprana, la presencia de complicaciones. Los implantes son una buena solución para reponer dientes perdidos pero también tienen complicaciones. La elección de un profesional con formación especializada en periodoncia e implantes asegura una correcta evaluación de cada caso y manejo de las complicaciones que puedan aparecer.
El Dr. Alexandre Pico ha publicado en la revista de la Sociedad Española de Periodoncia un artículo sobre los factores de riesgo que pueden favorecer la aparición de complicaciones en implantes dentales.