En Clínica Dental Pico Blanco fomentamos hábitos saludables que incluyen una vida activa, por ello colaboramos patrocinando equipos locales en Carballo como el Xiria balonmán o la Escola Lubians de hockey sobre patines. Para nosotros es fundamental la prevención, por ello queremos informaros en este post sobre las consecuencias que puede tener la realización de ciertos deportes sin protector bucal.
La prevalencia de lesiones dentales durante la práctica deportiva puede alcanzar hasta un 45%, pero diversos estudios muestran que los atletas que usan protectores bucales tienen muchas menos probabilidades de sufrir daños en los dientes.
Las lesiones dentales son más comunes en dentición permanente que temporal y son más frecuentes en niños que en niñas. Los traumatismos más habituales son luxaciones y fracturas dentoalveolares, y suelen afectar más a la arcada superior que la inferior. El diente que más golpes sufre es el incisivo central superior, seguido por el lateral superior e incisivo central inferior.
¿QUÉ SON LOS PROTECTORES BUCALES?
Los protectores bucales son aparatos que cubren los dientes y amortiguan los golpes que el deportista puede sufrir durante su actividad:
- Distribuyen la fuerza del impacto
- Evitan lesiones de dientes, tejidos blandos periorales (labios, lengua, carrillos, etc) y huesos maxilares
- Estabilizan la articulación temporomandibular ajustando la posición del cóndilo en fosa craneal
- Reducen la presión intracraneal disminuyendo la incidencia de conmoción cerebral por golpes recibidos en la mandíbula
La efectividad para prevenir este tipo de lesiones está más que probada. Por tanto, se puede decir que es imprescindible su uso en niños y adultos para a realización de ciertos deportes considerados de alto riesgo.
¿PARA QUÉ DEPORTES SON NECESARIOS?
La Sociedad Española de Odontología del Deporte (SEOD) clasifica los deportes en función del riesgo de sufrir accidentes en la zona facial. Considera como deportes de alto riesgo en los que es imprescindible usar protectores deportivos todo tipo de artes marciales, boxeo, fútbol americano y convencional, hockey en todas sus variantes, patinaje de velocidad, rugby, baloncesto, aladeltismo y lacrosse. Otras actividades como la equitación, buceo, paracaidismo, gimnasia, squash, water polo o halterófila son considerados de riesgo moderado.
TIPOS DE PROTECTORES BUCALES:
- Clase I o estándar:
Son protectores prefabricados, iguales para todo el mundo y se suelen vender en tiendas de deporte. Normalmente se comercializan en tres medidas: pequeño, mediano y grande. Como no son individualizados para cada paciente resulta complicado que encajen bien y sean cómodos, de hecho, lo habitual es que queden grandes y se desinserten fácilmente durante la práctica deportiva si no se mantienen apretando los dientes, lo que dificulta de manera considerable el habla y la respiración. Por todos estos motivos, no se consideran seguros ni eficaces y se desaconseja su uso.
- Clase II o termo-moldeables:
Éstos se confeccionan con un material termoplástico. Se ajustan a la boca sumergiéndolos en agua hirviendo para que el plástico interno se reblandezca, cuando está moldeable se inserta en la boca de deportista de manera que se quedan marcadas en su interior las huellas de todos los dientes. Normalmente se compran en tiendas de deporte o farmacias y se comercializan también en tres tamaños diferentes. No están hechos de manera individualizada y en muchas ocasiones no llegan a cubrir bien todos los dientes y encías. Aunque no son la mejor opción tienen un mejor ajuste y son más seguros que los estándar.
Cabe destacar que están contraindicados en los pacientes que llevan brackets, ya que cuando se están modelando por calor podría arrancarse o desprenderse la aparatología. Si se emplean durante un tratamiento de Invisalign o aparatología removible será necesario ir reajustándolo mínimo cada semana para que no interfiera con los movimientos dentales y no obstaculice el tratamiento de ortodoncia.
- Clase III o individualizados:
Estos protectores solo se pueden realizar dentro de la consulta dental, ya que es necesaria la toma de unos moldes de la boca del paciente para confeccionarlos a medida del deportista. Dentro de este grupo podríamos incluir también los protectores deportivos diseñados para los pacientes portadores de brackets.
Están realizados con un material flexible y una plancha externa anti-impacto que da rigidez al dispositivo y absorbe los golpes externos. Su diseño puede tener ligeras variaciones en función del deporte que se vaya a practicar con él puesto.
Como se adaptan y ajustan perfectamente a la boca del paciente resultan mucho más cómodos, no se caen durante la actividad y no interfieren con el habla o la respiración. Claramente suponen la alternativa más segura y eficaz.
Según la SEOD los únicos protectores que proporcionan la protección máxima requerida son los individualizados fabricados por dentistas. Por razones de economía, los protectores de clase II pueden ser recomendados para ciertas actividades deportivas de menor riesgo ya que suponen una alternativa más económica, pero este tipo de protectores tienen una aplicación muy limitada.
En nuestra Clínica Dental colaboramos con un laboratorio especializado en la realización de protectores bucales para ayudar a nuestros deportistas a prevenir estas lesiones. Si practicas alguno de los deportes mencionados y deseas informarte sobre cuál es el protector bucal más adecuado para tí no dudes en ponerte en contacto con nosotros.